carrusel

jueves, 19 de agosto de 2010

Carta de una "Madre" a otra madre:

Vi tu enérgica protesta delante de las cámaras de TV en la manifestación de ayer en favor de la reagrupación de presos y su transferencia a cárceles cercanas a sus familiares.

Vi cómo te quejabas de la distancia que te separa de tu hijo y de lo que supone económicamente para vos ir a visitarlo como consecuencia de esa distancia.

Vi también toda la cobertura mediática que dedicaron a dicha manifestación, así como el soporte que tuviste de otras madres en la misma situación y de otras personas que querían ser solidarias contigo y que contabas con el apoyo de nuestra
presidenta y su esposo, comisiones pastorales, órganos y entidades en defensa de los derechos humanos, ONGs etc.


Yo también soy madre y puedo comprender tu protesta e indignación.


Porque enorme es la distancia que me separa de mi hijo.

Trabajando y ganando poco, idénticas son las dificultades y los gastos que tengo para visitarlo. Con mucho sacrificio solo puedo visitarlo los domingos porque trabajo incluso los sábados para el sustento y educación del resto de la familia.

Felizmente también cuento con el apoyo de amigos, familia etc.

Si aún no lo sabes, yo soy la madre de aquel joven que murió cuando se dirigía al trabajo con cuyo salario me ayudaba a criar y mandar a la escuela a sus hermanos menores y que fue asaltado y herido mortalmente de un tiro que realizó tu hijo.

En la próxima visita,cuando tu estés besando y acariciando a tu hijo yo estaré visitando al mio y depositándole unas flores en su tumba.

¡Ah! Se me olvidaba: ganando poco y sosteniendo la economía de mi casa, CON UN TRABAJO DECENTE
a través de los impuestos que pago, tu hijo seguirá durmiendo en un colchón, comiendo comida todos los
días, y mejorando su salud.

Otra cosa querida: ni en el cementerio, ni en mi casa, "nunca" vino ningún representante de esas entidades que tan solidarias son con vos para darme apoyo ni dedicarme unas palabras de aliento y ni siquiera para decirme cuales son MIS DERECHOS.

Una de nosotras dos hizo un buen trabajo como madre y dio los ejemplos que tenía que dar. Una de nosotras dos se ocupó de su hijo. Una de nosotras dio al mundo y a la Argentina un buen ciudadano y una hermosa persona.

PERO ESO . . . . . NO DA DERECHO A NADA . . . !

¡DERECHOS HUMANOS SON PARA HUMANOS DERECHOS!


Si estas de acuerdo con esta carta, hacela circular! Quien sabe entre todos podamos CORREGIR esta inversión de valores que existe en nuestra Argentina, donde los delincuentes tienen más derechos que los ciudadanos normales que solo queremos vivir en paz.

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